Una de las salsas básicas que más se usan en cocinas profesionales, y que puedes tener siempre a mano porque te facilitará mucho si cocinas para tu familia.
La puedes congelar en pequeñas porciones, por ejemplo de 250 ml (un vaso), en botellas, en tupper, o directamente hacerla para el momento si no tienes nada previsto para la misma semana. Yo por ejemplo compro varios botes de tomate triturado y hago dos salsas, una que es esta, y otra para pizzas.
Aplicaciones? : guisos, pastas, arroces, combinada con verduras, para hacer otras salsas, para decorar platos…
Ingredientes base:
- Tomate triturado (de bote)
- ajo
- cebolla
- sal y azúcar.
- Aceite de oliva virgen extra.
Ingredientes extra (esto va a tu gusto y te garantizo que cada uno de los que recomiendo le añade un matiz muy sabroso):
- pimientos: rojos o verdes
- Zanahorias
- Puerro
- Albahaca, pimienta negra, orégano (en pequeñas dosis).
- tomates: de cualquier tipo, cuanto más tomate natural lleve y menos triturado de bote mejor.
Para hacerlo: primero pones en una sartén, olla o lo que tengas a mano, aceite de oliva virgen extra. Cuando esté caliente bajas el fuego y añades ya picados todos los ingredientes que hayas escogido, no te mates a picar porque luego lo vas a triturar. Así que tienes todo en la sartén a fuego medio/lento, échale un poco de sal y si quieres un poco de pimienta negra. Cuando esté todo bien pochado (10/15 minutos) añades el tomate triturado, una cucharada rasa de azúcar, si tienes ponle un par o tres hojas de albahaca y/o un poco de orégano, ahora lo tapas y lo dejas otro rato a fuego lento, y ya está, lo trituras y tienes un tomate riquísimo.
El azúcar: se usa para quitarle acidez, yo suelo añadir una cucharada sopera por cada litro de tomate.
Un comentario Agrega el tuyo