Fórmula simple y que triunfa. Este plato lo harás en un momento.
Es una tapa perfecta para acompañar un vino blanco, una cerveza o un vermut. Tiene tres ingredientes principales: Huevo, patatas y bacalao.
La receta:
- Una patata grande cortada en tiras muy finas (patatas paja)
- 3 huevos batidos.
- 200 gramos de bacalao desalado desmigado.
Corta la patata y déjala en remojo de 5 a 10 minutos, luego la enjuagas con más agua para limpiar bien el almidón. La escurres y la secas con un trapo o papel de cocina y la fríes en aceite bien caliente.
La sacas sobre un plato con un papel de cocina para que escurra y absorba el aceite sobrante. Después desmigas el bacalao previamente desalado y sin espinas ni piel se pone en un sartén con un chorrito de aceite de oliva. Cuando esté casi cocinado se añaden los huevos batidos y dejas que se cuajen un poco, metes las patatas y le das un par de vueltas a todo para mezclarlo. El truco sería no llegar a cuajar de todo el huevo, pero eso depende del gusto de cada uno.
Sírvelo con un poco de pimienta, un toque de sal, cebollino, perejil y un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Si te pones en plan sibarita compra un botecito de trufas (vienen 3 y no son caras). Y rallas una para decorar y dar un toque de aroma.
Espero que te guste el video. Gracias por tu visita. Un saludo.